sábado, 18 de junio de 2011

El pueblo abandonado, Wang ataca







Bajamos al pueblo a por cepos y otras provisiones y nos hemos encontrado un lugar fantasmagórico, totalmente abandonado. Las casas parece que hayan sido pisadas por una pata enorme, hay enseres esparcidos por todos lados. Hemos llegado a la conclusión de que ha pasado la bestia, la misma u otra similar. Hemos entrado en la tienda de Maso y hemos tomado prestado lo que nos ha parecido que nos sería útil. Al acercarnos al Ayuntamiento hemos visto, en la explanada de las reuniones un montón de huesos humanos puestos en pila como si fuera una ofrenda a un dios imaginario. Me ha dado una arcada y he empezado a devolver. El olor intenso a carne cruda y grasa era asqueroso. Hemos vuelto rápidamente a casa, no puedo dejar solos a los niños, aunque estén con Romilda y Amalia. Adrián ha dicho que iba a montar guardia, pero ¿qué se puede hacer contra algo así?

He hablado con Pablo por msn. Le he encontrado delgado y extraño y además decía cosas muy raras, que si le perseguían y que había luchado contra un Edterran, que debe ser algo así como un bicho sin boca y con cuatro brazos parecido a una larva de color negro. Dice que le ha disparado un cargador entero y que no le ha hecho efecto. Le he contado nuestras aventuras y también nuestra ignorancia en cómo deshacernos de nuestro enemigo. Ha encontrado al tipo al que va buscando, no se cuál será la razón de que lo haya buscado; aún no ha terminado su misión, tiene que llevarse al hombre pero no me ha dicho a dónde ni para qué. Esta vez no he podido callarme y le he dicho que necesitamos ayuda y me ha prometido que hará lo que pueda.

Wang estaba allí frente a la casa, movía la cabeza de arriba abajo como esos perritos de los coches; dentro los niños chillaban aterrorizados. Nos hemos lanzado todos contra ella disparando, aunque sabemos que eso no sirve de nada, pero al menos la ha alejado de la cabaña y se ha venido tras nosotros. La tierra retumbaba con sus pasos, los ojos echaban chispas de fuego, Didier se ha parado a recargar su escopeta a pesar de que le hemos dicho que no lo hiciera. Lo ha atrapado; los alaridos del francés eran lastimeros, preso en una de sus garras, lo ha subido hasta la altura de su cara, lo ha mirado con curiosidad y de un bocado le ha arrancado la cabeza, se la ha comido, el cuerpo lo ha tirado lejos, como si fuera un trapo viejo. No sabíamos dónde escondernos, Vicente ha intentado entretenerla para que nos alejásemos del lugar, pero ella es cruel e invencible, le ha cogido y se lo ha metido en la boca, no lo mordía, solo lo sujetaba allí como si quisiera dejarlo para más tarde. Vicente chillaba pidiendo socorro y Santi ha ido a ayudarle con la motosierra; estaba cortándole una de las enormes patas como si fuera un tronco de árbol, el bicho chillaba enloquecido, pero no soltaba a Vicente. Le ha dado un zarpazo a Santi y lo ha mandado contra una roca; se ha quedado sin sentido y pensé que lo atraparía de nuevo. Iba a hacerlo cuando hemos oído un ruido que primero sonaba a lo lejos y poco a poco se ha ido acercando, el aire levantaba el polvo y las hojas muertas, un helicóptero de guerra estaba aterrizando en un claro y de el se bajaron varios hombres, uno de ellos, de aspecto nórdico y aguerrido, se ha lanzado directamente contra Wang.

3 comentarios:

  1. Hola de visita por tu blog, me parece muy interesante tu entrada del pueblo da pena por que claro en ese pueblo han nacido personas que lo ven como se pierde. Saludos

    ResponderEliminar
  2. ¡QUÉ HISTORIA! LLEVO TIEMPO SIGUIENDOLA.
    UN BESO
    MARIAN

    ResponderEliminar
  3. Saludos Nany y Marian, gracias por leerme, ya veis que el mundo se desmorona. Si quereis saber más de esta historia pinchar en la esfera del mundo y lo sabreis todo.

    Cuidaros mucho, los tiempos que vienen serán muy malos.

    ResponderEliminar