Ha vuelto todo a la normalidad, he comprado ya parte de la colección para la próxima temporada y mi socia dice que, a pesar de la crisis, las cosas no han ido tan mal. Bueno, eso es porque en este momento nos conformamos con ir tirando y no tener que financiarnos, teniendo en cuenta cómo están los bancos no sé qué hubiera pasado de tener que hacerlo.
Adrián, mi hijo mayor (13 años) dice que está enamorado. Anda tristón y cariacontecido, afortunadamente la niña que le gusta vive en Madrid y hasta el próximo verano no volverán a verse, aunque me ha dicho que hablan por el msn y se llaman por teléfono de vez en cuando. Espero que todo esto no influya en sus estudios.
Las cosas entre Pablo y yo están muy frías, hablé con el y me dio una explicación que tengo que meditar y luego decidiré que hago. Le he preguntado que haría él si fuera yo la que le contara una historia semejante y sinceramente me ha dicho que no me lo perdonaría jamás. Eso también tengo que meditarlo. Y como si nada hubiera sucedido sigue la vida tranquilamente incluso se permite alguna de esas bromas que antes tanto nos hacían reir y que siempre llevaban a otras cosas. Es que yo me quedo estupefacta ante su insensibilidad, o egoismo o no se como llamarlo.
Como no me interesa darle demasiadas vueltas porque si no acabaré por no poder pensar sensatamente he estado mirando por los blogs aquí, porque a estas horas no suele entrar mucha gente en la tienda. El caso es que me han dejado con el corazón encogido porque si he de creer lo que dicen parece que se acerca un cataclismo, que el mundo está más revuelto de lo que pensaba yo, pero mejor os dejo aquí el enlace a un par de ellos y ya me direis qué os parece. Porque la verdad, si alguien me lee me gustaría que me diera su opinión sobre lo que haría en mi caso si tuviera que tomar una decisión en lo que pasa con Pablo.
Hola, Blanca. No sé qué explicación te daría tu marido, pero si él no te perdonaría estando en tu lugar, me lo pensaría muy mucho el seguir a su lado. Qué egoístas son los hombres. Debería darle verguenza.
ResponderEliminarQuien sabe, quizá sea una vida falsa la que vives, y la auténtica hubiese estado al lado de Santi. Yo sé bien de vidas falsas, créeme. Pasan los años, pero no se viven realmente.
Aprovecho para preguntarte si tienes esas sandalias (la primera imagen, las de tacones de vértigo, que son preciosas, muy de mi estilo) en pie 37-38, y si podríamos organizar para comprarte desde aquí, que me envíes y te pago con tarjeta o contrareembolso. ¿Si no me quedan bien, te puedo devolver de la misma? Quizá, si te parece, lo hablamos por privado.
Saludos, cielo.
Señorita Blanca.
ResponderEliminarVolvemos a leernos después de tantos días. Tengo que serle sincero; he tenido una sensación mala y algo me decía que le hablara. ¿Tiene usted un amigo o una amiga que esté lejos?
Tengo esa sensación... siento asustarla.
Cuide de los amigos que están lejos. Hay miedo.
Hola Rebeca, creo que tu me entiendes y si, me pregunto si mi vida con mi marido ha sido una mentira; creo que no, pero cuando llegan a una edad los hombres se vuelves tontos, o tienen miedo de hacerse mayores. No le justifico, así que tengo que meditar muy bien lo que voy a hacer.
ResponderEliminarSon preciosas las sandalias ¿verdad? mándame un mail y trataremos de ponernos de acuerdo. De todos modos debo decirte que son de C. Herrera y ya sabes que sus cosas son un poco difíciles de precio. Bueno, seguro que a tí eso no te importa, estoy segura.
Besitos.
Estimado Sr. Hidalgo, no sé si decirle que me alegro de volver a leerle, la verdad. Me ha dejado de piedra porque realmente tengo una amiga que vive en Beijing y es alguien muy querido para mí. Se casó con un inglés y ambos trabajan en el Citycourt Hotel. Esta noche mismo voy a conectar con ella para saber si todo va bien por allí. Deseo que se equivoque, desde luego, pero gracias por advertírmelo.
ResponderEliminarSaludos.
Hola a las dos, que me vengo aquí con vosotras a hablar de hombres. Aunque creo que Blanca ya es mayorcita y debe saber cómo se ata bien atado un marido: ¿has probado de hacerle un pastel de tortillas? Pues se lo haces para cenar y además le pones una salsa por encima que lo bañe todo. Y después de cenar no hace falta que te diga qué hay que hacer. Pero eso, todos los días, para quitarle la fuerza y que no se vaya por ahí a desbravarse con otras.
ResponderEliminarY que yo también quiero unas sandalias para este verano, del 38; las últimas, esas negras que van más con mi estilo. Ya te mandaré un mail.
Hola también a ti, Hidalgocinis: esta noche contaré lo de Rosario.