Dia horrible dificil de creer

¡Por Dios! ¡Ha sido horrible! No se como explicarlo porque parece difícil de creer. Esta mañana he ido a trabajar. Mi tienda está en una calle céntrica de la zona comercial, es peatonal y a la hora que abro no suele haber por allí demasiada gente: algunas mujeres que vuelven de dejar a los niños en el colegio y aprovechan para mirar escaparates y gente que anda de acá para allá por cuestiones laborales.

Hoy había un revuelo considerable, el suelo estaba lleno de cristales y los comerciantes que ya habían llegado a abrir, hablaban a gritos unos con otros mirando los escaparates; era un escándalo, entre sus voces y las alarmas que sonaban sin cesar y, después y antes de que yo pudiera entrar en la zona de la calle donde está mi tienda, las sirenas de la policía avisaban su llegaba en ese momento. Han cortado la calle cuando estaba a punto de llegar a la boutique, así que solo podía adivinar más que ver, que la cristalera del escaparate estaba totalmente rota y las prendas que dejé como reclamo destrozadas.

De pronto alguien ha empezado a chillar y de no se sabe dónde salían unos gruñidos o mugidos o yo qué se, como si rugiera un animal… De verdad que daba miedo escucharlo, estaba a punto de alejarme cuando la casa frente a la tienda ha empezado a resquebrajarse, los cascotes caían a nuestros pies y yo me preguntaba si sería otro terremoto, cuando entre la polvareda y los escombros ha aparecido un animal increíble, no se decir de qué clase era, pero era enorme, coceaba con las patas delanteras en alto y daba aquellos horribles rugidos o lo que fueran. La gente ha echado a correr, incluidos los policías; la fiera seguía amenazante envuelta en polvo y cascotes, de pronto nos ha mirado y yo he salido de estampida; en mi vida he corrido más sin saber siquiera a dónde iba.

(He buscado por la Red y este bicho es el más parecido al que he visto esta mañana)


Cuando estaba por Pereda, me he parado y me he dicho que una cosa así no se ve todos los días, era tan magnífico y raro aquel bicho que me hubiera gustado tener el valor de hacerle una fotografía. Así que me he dado la vuelta y he regresado. Claro que me he quedado bastante lejos de donde estaba, porque los policías disparaban sus fusiles, a diestro y siniestro, hacía donde yo estaba, igual que si estuviéramos en la guerra. ¡Por Dios! Aquella fiera ni se inmutaba, iba detrás de ellos y como le he visto que se dirigía hacía donde estaba yo, he salido corriendo, esta vez sí hasta llegar a casa de mi madre. Estamos las dos escuchando la radio a ver si oímos qué es ese monstruo y si ya lo han matado. No he ido a casa, si me dejan quiero ir a ver la tienda, estoy muy preocupada por ver lo que le ha pasado. ¿De dónde habrá salido semejante bicho horrendo?