!Por fin! todo se ha pasado ya. Vinieron los hombres de la limpieza, ya habíamos recogido todo y entraron como una tromba con sus mangueras y sus aparatos dee absorver y expulsar. Hemos abierto la trampilla y ellos han bajado, yo me he quedado en los últimos peldaños llevada de mi curiosidad insana, aunque me han pedido que me fuera.
Todo parecía ir bien hasta que se han adentrado al fondo del sótano, entonces de improviso ha aparecido esa fiera horrible, lanzaba zarpazos o algo así y ha atrapado a dos de los obreros y los ha tirado violentamente contra el suelo, lanzaba unos bramidos que ensordecían los chillidos de los pobres hombres que eran zarandeados sin piedad. Cuando ya ha visto que ellos no se movían allí caídos como trapos, se ha lanzado a por los demás ....! ha sido horrible! a unos los ha despedazado con los dientes y a otros les ha aplastado la cabeza con sus patas enormes. Yo estaba en la escalera sin poderme mover, ni siquiera salía ningún sonido de mi boca, estaba aterrorizada y espantada por lo que estaba viendo. Me han dado un empujón los hombres que han podido salir corriendo y me he quedado sentada en la escalera.
Entonces es cuando me ha mirado .... aquellos ojos de pupilas alargadas, fríos ... no los olvidaré jamás. Por fin he podido gritar, he gritado hasta quedarme afónica, sin darme cuenta de que mis gritos atraían aún más su atención. Ha dado dos pasos y estaba a punto de agarrarme cuando alquien, a mi espalda, me ha apartado y se ha enfrentado al monstruo. Era un hombre, pero extraño y a pesar de su apariencia normal, con un halo de fuerza especial .... sus ojos tenían un extraño brillo azulado, con las pupilas dilatadas y brillantes, en la mano llevaba una especie de barra, o espada o no se como nombrarlo porque jamás he visto nada igual, que desprendía una luz también azul. Se han enzarzado en una lucha feroz... el monstruo retrocedía cada vez que ese hombre le daba una descarga con su espada ... pero luego volvía a recuperarse y parecía que iba a matarlo a zarpazos. La sangre manaba de los brazos de mi salvador, también de su cara, arañada y magullada. Pisaban por encima de los cadáveres de los obreros y poco a poco el hombre consiguió arrinconar a aquella fiera en el fondo del sótano y allí, con aquella arma fantástica, le dió descargas y más descargas hasta que un extraño olor lo llenó todo y aquella bestia calló, entre espasmos, al suelo.
Estaba muerta. Yo seguía allí sin poderme mover, el hombre me abrazó y me subió escaleras arriba. Me dijo que lucha contra algo que quiere apoderarse del mundo. Le he curado las heridas como he podido, le he pedido que vaya al hospital y me he ofrecido a acompañarle, pero me ha dicho que no tiene tiempo, que tiene muchas cosas que hacer y que debe acudir a una cita con una mujer.Mientras hablábamos de todo esto le he preguntado cómo ha podido llegar tan a tiempo, su cara me resultaba familiar, pero estaba segura de no conocerle de nada. Me ha preguntado si he visto alguna vez un video que anda por Internet en el que un hombre habla de sucesos que van a acontecer. Y entonces me he dado cuenta de quien era: Rolando el del video que tengo en mi blog y que recibí en un correo .... el del hombre de voz varonil y labios dulces. Nos ha estado vigilando todo el tiempo, ha venido a nuestro país justo para ocuparse de nosotros y todas las cosas que aún tienen que pasar.
Me ha llevado a casa y desde allí yo he llamado a la policía. Ha sido curioso porque cuando les he explicado lo sucedido no se han sorprendido, es como si ya supieran que algo así podría pasar. Y yo ahora estoy aquí acostada porque me siento muy mal, pienso en el hombre que me ha salvado y en su fuerza y arrogancia. Le estoy muy agradecida y espero volver a verle alguna vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario