martes, 3 de mayo de 2011

Misterio en la noche



Me ha pasado algo que quiero comentaros, iba a llamar a mi amiga Cuca cuando me he recordado de vosotros y he pensado que nadie mejor que personas que no me conocen para darme una opinión objetiva.

Anoche a eso de las doce y media sonó el teléfono en casa; leía en la cama tranquilamente, sobre todo para no pensar y no darme demasiada cuenta de lo vacía que está sin Pablo y también para no hacerme preguntas sobre dónde estará y con quién. El caso es que, como decía, sonó el teléfono y descolgué con el corazón palpitándome a cien, en la idea de que sería él que me echaba en falta.

-Diga ...
-Digaa ....
-¿Quién es?...

Nada, ni una palabra, ni un suspiro, ni un mínimo ruido que me diera señal de que alguien estaba al otro lado y me escuchaba.

-¿Eres tú Pablo?

Nada. Silencio. Colgué y no volvió a sonar. Alguien confundido, pensé, o Pablo que solo quería escuchar mi voz, me dije. Luego me dediqué a hacer elucubraciones sobre si habría sido algún demonio suelto que sabe que estoy sola con los niños y quería asegurarse. Esta casa está un poco aislada en la colina, no diría que solitaria, pero en la oscuridad de la noche impresiona si te paras a pensar en ello. Me levanté temblorosa, de miedo y de frío, y miré si todas las ventanas estaban bien cerradas, con su seguro puesto. Luego bajé las persianas hasta abajo. Desde el ventanal del salón miré al jardín para ver si alguien merodeaba por allí. La verja estaba bien cerrada y la alarma encendida. Bajé también las persianas hasta abajo y luego miré si la puerta de atrás, la de la cocina, tenía el pasador echado. Todo en orden.

He dormido intranquila, me he despertado sudando, como ya he dicho, supongo que por alguna pesadilla que no recuerdo. Esta mañana he llamado a Pablo y le he preguntado si él me llamó anoche y me ha dicho que no. Y luego el muy idiota me dice que qué disculpa me he buscado para poder hablar con él y que a ver si quiero que vuelva, que el está dispuesto a hacerlo en cuanto yo se lo pida. Es que lo estrangularía sino fuera porque si lo hago se muere y no quiero que eso pase.

Y ahora me digo que soy una exagerada, que no pasa nada porque el teléfono suene a las doce, que tampoco es tan tarde y que deben ser los nervios, seguro que alguien se equivocó y colgó sin decir ni palabra.

Ya me direis si es razonable lo que pienso.

4 comentarios:

  1. Yo creo que es totalmente normal, siempre de noche nuestros miedos crecen, si como dices estabas sola y vives un poco apartada yo creo que habría echo lo que tú. Es totalmente normal.
    Un beso!

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  2. En todo caso, no son horas para llamar, pero siempre puede ocurrir, por una urgencia. La verdad, de no haber estado tu marido con la otra se me hubiera ocurrido una explicación fácil... pero seguro que fue alguien que se confundió, no te preocupes.

    Por cierto, Blanca, tu marido sí que se merece que lo estrangulen. ¿Quieres que te eche una mano para recabar pruebas para el divorcio? Si eso, me dices. Conozco gente que trabaja habitualmente con detectives privados y esas cosas. Le puedes dar una lección que no va a olvidar.

    El psicólogo de una amiga en una situación como la tuya le comentó que es cierto: llegados a una edad, algunos hombres se vuelven completamente idiotas (aunque yo pienso que muchos, nunca han dejado de serlo), piensan que se les va la vida, se convencen de que son jóvenes dicharacheros y, ala, las responsabilidades para otros, que el niño bonito tiene que disfrutar. Es lo único que importa.

    Mándalo a la mierda.

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  3. Ya ves Rebeca, soy una mujer moderna, independiente y creo que atractiva y sin embargo no puedo mandar a mi marido a la mierda, así como así. Debe de ser porque le quiero y eso no es maquillaje en la cara que se retira con una toallita húmeda, es algo tan profundo que cuesta erradicarlo de pronto.

    De momento solo me siento decepcionada, cuando la rabia empiece a dominarme puede que te llame para ver eso de los detectives. Aunque no he necesitado nada más que preguntarle para saber la verdad y nuestros asuntos están muy bien organizados, lo más importante serían los niños.

    En todo lo demás te doy la razón, en este momento no tengo muy buena opinión de los hombres, ni siquiera de los que merecen la pena.

    Gracias por tus palabras. Un besito.

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  4. Respecto a lo de querer, no puedo decir nada, excepto que medites bien si alguien que hace lo que ese tipo está haciendo, merece un solo gramo de cariño. Mentiroso y desleal, que si no le dices tú, él se lo calla, y mientras, a vivir disfrutando de todo. Yo puedo entender que el amor se acabe y encuentres otra persona, pero todo de frente, no de esa forma egoísta.

    Y no te hagas ilusiones: por mucho que diga ahora, si llegáis a los tribunales, más te vale tener pruebas o mentirá como un bellaco. Todos lo hacen. Si les escatiman el dinero a los hijos, ¿cómo no van a hacerlo con la pareja que ya no les interesa? Hazme caso y sé previsora, sobre todo por los niños: ten pruebas. Que no pueda dejarte con la boca abierta ante el juez.

    En fin, ya sabes, que si necesitas algo, aquí me tienes. Abrazos y mucho ánimo.

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