jueves, 11 de agosto de 2011

¿Esta soy yo?





No se si avanzamos o retrocedemos, lo único que se es que nos hemos puesto en marcha alejándonos del campo de la muerte en el que quedan tantos amigos y enemigos. Puede que retrocedamos a Santa Elena, puede que atravesemos el mar y nos perdamos por las arenas del desierto. Me da lo mismo. Estoy cansada de tanta muerte y cada vez menos segura de que sea justo que tantos mueran. Pero ¿cómo, si no es así, podríamos acabar con esta pesadilla?

Dicen que la Humanidad necesita la violencia, después de la destrucción empieza de nuevo la vida y el progreso y tiempos de bonanza. Cuando estos tiempos pasan vuelven las etapas de violencia, muerte y ruinas y la espiral gira y gira una y otra vez, así ha sido siempre y así seguirá por los siglos de los siglos.  Odio la violencia.


Caminamos más lentamente que al venir, muchos de nuestros hombres arrastran sus cuerpos heridos como pueden, nuestros líderes aún sienten en su carne las garras de nuestros enemigos y Rebeca camina, ausente y dolorida, detrás del féretro de Rolando esperando que nos alejemos lo suficiente para poder dar tierra a su cuerpo en algún lugar lo bastante tranquilo para que descanse en paz.

Yo no soy yo. Siento en mi interior la extraña seguridad de mi no existencia aunque todos puedan verme. He visto el no-mundo y se que de allí solo se vuelve cuando debemos cumplir una misión. ¿Cuál será la mía? Mi aliento es frío, mis ojos ven más allá de la materia, olfateo el aire y conozco cada aroma por oculto que se encuentre. Palpita mi corazón con un ritmo nuevo, es como si necesitara latir tan rápidamente porque se le acaba el tiempo. Quiero ansiosamente encontrar a nuestros enemigos, esta vez no podrán mandarme a la otra vida, sé que estoy preparada para enfrentarme a ellos, está vez sí.

¿Vamos en su busca o retrocedemos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario