martes, 2 de agosto de 2011

¿Contra quién y para qué?



!Por fin nos hemos conocido! Entre todo este gentío hemos conseguido llegar hasta donde se encontraban nuestros compañeros. Ha sido algo emocionante. Hidalgocinis, montado sobre su caballo, parecía un caudillo a punto de partir para una batalla. En realidad eso es lo que era. Rolando es tal como lo imaginaba un hombre apuesto que parece poseer una gran voluntad y un conocimiento superior. Brau reposaba en una camilla, como ausente, observándolo todo y anotando en su poderosa mente cualquier pequeño detalle que pudiera tener alguna relevancia para nuestra aventura. Y Rebeca, ella es hermosa y valiente y además podee ese don que la agota y la hace poderosa. También estaban Pilar y Rosario, nuestras dos sorprendentes aventureras.

De nuevo estamos en marcha. Hemos puesto nuestro último bidón de gasolina, esperamos que sea suficiente para llegar a nuestro destino. Divisamos a lo lejos la torre mudejar que vigila la población de El Carpio; el ejército ha levantado allí un hospital de campaña donde atienden a los heridos, lesionados o enfermos. Brau será atendido en este lugar, porque debe alimentarse.

Y aquí estamos, rodeando a nuestros líderes y esperando sus órdenes. En realidad no sabemos contra quién luchamos, ni porqué lo hacemos. Hemos sido impelidos hasta este lugar por una fuerza superior que nos empuja a seguir adelante y nos advierte de que es preciso matar y morir si queremos que nuestro mundo sobreviva a un gran desastre. Algunos poseen esa magia que llaman Nuiz y ella les hace ver cosas que nadie más puede ver, ese poder es más una esclavitud que un premio, pues es tanta su fuerza que agota cualquier energía que un humano posea.

Necesitamos saber quién es nuestro enemigo y cuál es la razón por la que nos ataca. Unos hablan de monstruos voladores y otros, entre los que nos encontramos, han visto seres enormes y de horrible apariencia que lo destruyen todo, incluso algunos vieron cosas semejantes pero en las profundidades del mar, los hay que se esconden entre las capas superficiales de la tierra o se funden con las paredes de los edificios, por lo que es dificil saber si te están vigilando.




Todo este desorden parece ser que se debe a la llegada de un Rey de las profundidades negras del infierno, que aspira a extender su reino por nuestro mundo. Por eso manda a sus tropas malignas con el fin de que preparen el camino a su llegada.

Necesitaba recordar porqué estamos aquí, cuál es la razón de que todos los lugares por los que hemos atravesado estuvieran destruídos, porqué la gente se ha vuelto desconfiada y violenta y si es necesario que haya dejado a mis hijos rodeados de gente extraña, lejos y en peligro. Siento dentro de mi crecer ese sentimiento de peligro que me llena desde que llevo conmigo las esferas del Monoi, ellas me avisan de que los demonios se acercan y que la batalla será muy cruenta y se llevará a cabo en Tarifa. Hacía allí nos dirigimos.

No tengo dioses a quienes rezar, mi corazón es libre y no se rinde a nadie, pero hoy, esta noche, vuelvo mis ojos al cielo y pido que haya un dios que nos miré con compasión y nos ayude a conservar este mundo, imperfecto y a la vez tan hermoso.

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